sábado, 28 de diciembre de 2013

El contribuyente de los gobiernos locales

Con el año que acaba, concluirá la última amnistía del año que otorgaron los gobiernos locales para el pago de tributos municipales y si no pagó, preocúpese poco, porque el año ya termina y, para la próxima amnistía se tendrá que esperar al 2014. Se sabe que existen muchos ciudadanos que a la fecha no han cumplido con lo debido por el 2013 o años antes, así que las municipalidades piensan darles facilidades, al infinito y, si es posible, más allá aún.

Se olvidan las autoridades locales que existen muchos ciudadanos que en febrero cancelaron oportunamente sus tributos, a costa de un sacrificio personal, sin beneficio alguno pero con la satisfacción del deber cumplido.  Para algunas autoridades ser puntual es algo ininteligible y que las conductas jamás cambian; es por ello que no entenderán que algunos de quienes cumplieron puntualmente, cambiarán de actitud los años venideros.  Total si pagar tarde no tiene costo, para qué esforzarse en cumplir formando colas. Si incumplir es más barato o tiene un costo similar que cumplir, se suele elegir el incumplimiento.
 
Algunas autoridades locales, a veces, por no perder popularidad, se aventuran en “generosidades con dinero ajeno” y envían conceptos erróneos de lo que es cumplir las normas. Aturdidos por el aplauso que jamás les es suficiente, continuarán otorgando amnistías lo que a veces incluye por multas impuestas por infracciones de tránsito.

Lo que se siembra, es usualmente lo que se cosecha; por lo que la severidad que algunas veces la SUNAT utiliza, hace que de manera automática tratemos de cumplir nuestras obligaciones en tiempo oportuno; porque con ella no hay amnistía que valga, menos palmas que se busquen.  Si debo a la SUNAT y a una Municipalidad, pues sin dudarlo, primero cumplo con la SUNAT, que con ella no se juega. La SUNAT a través de su labor se ha ganado odios, pero también respetos y nos enseñó que cumplir sale más barato que no cumplir.  Imagine que en el país la SUNAT cobre las infracciones de tránsito, pues no habrá combi tan atrevida ni chofer aventurero.

Pero cuando se trata de las municipalidades, incumplir no es un problema y como el mal ejemplo es fácil de imitar, no solamente afecta los tributos locales, sino cualquier otra disposición como la de no estacionar en lugares prohibidos, no botar la basura en la calle, respetar normas de tránsito y muchas más.  Pero claro, si los municipios envían un mensaje de que incumplir no genera costo alguno.  Si los regidores de los municipios consideran que las amnistías son necesarias por la situación económica de las personas, mejor en perdonar incumplimientos, deberían empeñarse en sincerar los gastos de la administración para que los ciudadanos paguemos menores montos.

Las normas deben ser como la que se dio en el pueblo de Chateauneuf-du-Pape, en Francia, vigente desde la década de los cincuenta del siglo pasado, que para proteger a sus productores de vino se prohibió a los ovnis aterrizar en las cercanías. No sé del ánimo de los franceses, pero deben ser estrictos, porque según se sabe, ningún extraterrestre hasta ahora se ha animado a incumplir tal norma; lo que no estoy muy seguro habría sucedido si la norma era de algún municipio local.

1 comentario:

  1. yo creo que en la mayoria de municipalidades existentes en Arequipa, las administias tributarias se han hecho muy comunes y sobre todo muy faciles de hacer. Yo creo que es una potestad mal utilizada de los gobiernos locales.

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