Con el año que acaba, concluirá la última amnistía del año que otorgaron los
gobiernos locales para el pago de tributos municipales y si no pagó, preocúpese poco, porque el año ya termina y, para la próxima amnistía se tendrá que
esperar al 2014. Se sabe que existen muchos ciudadanos que a la fecha no han
cumplido con lo debido por el 2013 o años antes, así que las municipalidades
piensan darles facilidades, al infinito y, si es posible, más allá aún.
Se olvidan las autoridades locales que existen muchos ciudadanos que en
febrero cancelaron oportunamente sus tributos, a costa de un sacrificio
personal, sin beneficio alguno pero con la satisfacción del deber
cumplido. Para algunas autoridades ser
puntual es algo ininteligible y que las conductas jamás cambian; es por ello
que no entenderán que algunos de quienes cumplieron puntualmente, cambiarán de
actitud los años venideros. Total si pagar
tarde no tiene costo, para qué esforzarse en cumplir formando colas. Si
incumplir es más barato o tiene un costo similar que cumplir, se suele elegir
el incumplimiento.
Algunas autoridades locales, a veces, por no perder popularidad, se
aventuran en “generosidades con dinero ajeno” y envían conceptos erróneos de lo
que es cumplir las normas. Aturdidos por el aplauso que jamás les es
suficiente, continuarán otorgando amnistías lo que a veces incluye por multas impuestas
por infracciones de tránsito.
Lo que se siembra, es usualmente lo que se cosecha; por lo que la
severidad que algunas veces la SUNAT utiliza, hace que de manera automática
tratemos de cumplir nuestras obligaciones en tiempo oportuno; porque con ella
no hay amnistía que valga, menos palmas que se busquen. Si debo a la SUNAT y a una Municipalidad,
pues sin dudarlo, primero cumplo con la SUNAT, que con ella no se juega. La
SUNAT a través de su labor se ha ganado odios, pero también respetos y nos
enseñó que cumplir sale más barato que no cumplir. Imagine que en el país la SUNAT cobre las
infracciones de tránsito, pues no habrá combi tan atrevida ni chofer aventurero.
Pero cuando se trata de las municipalidades, incumplir no es un problema
y como el mal ejemplo es fácil de imitar, no solamente afecta los tributos
locales, sino cualquier otra disposición como la de no estacionar en lugares
prohibidos, no botar la basura en la calle, respetar normas de tránsito y
muchas más. Pero claro, si los
municipios envían un mensaje de que incumplir no genera costo alguno. Si los regidores de los municipios consideran
que las amnistías son necesarias por la situación económica de las personas,
mejor en perdonar incumplimientos, deberían empeñarse en sincerar los gastos de
la administración para que los ciudadanos paguemos menores montos.
Las normas deben ser como la que se dio en el pueblo de Chateauneuf-du-Pape, en Francia, vigente desde la década de los cincuenta del siglo pasado, que para proteger a sus productores de vino se prohibió a los ovnis aterrizar en las cercanías. No sé del ánimo de los franceses, pero deben ser estrictos, porque según se sabe, ningún extraterrestre hasta ahora se ha animado a incumplir tal norma; lo que no estoy muy seguro habría sucedido si la norma era de algún municipio local.
yo creo que en la mayoria de municipalidades existentes en Arequipa, las administias tributarias se han hecho muy comunes y sobre todo muy faciles de hacer. Yo creo que es una potestad mal utilizada de los gobiernos locales.
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