Si aceptamos que cada día es una oportunidad para ser mejores, debemos
aprovechar cada instante para tratar de aprender. Es bueno saber qué piensan las personas de
nuestra labor, pues así se corrigen errores; lo malo es que las oportunidades
que tenemos para mejorar no se aprovechan. Si cada uno cuenta la fiesta conforme le fue (un
fiestón para unos, una desgracia para otros), no se puede avanzar sobre la base
de la información que depende del estado de ánimo.
Pronto se llevará a cabo una encuesta “objetiva” entre todos los
abogados para que califiquen a los más de 300 magistrados que integran este
distrito judicial, sobre los rubros de idoneidad y conducta. A los abogados litigantes, de manera anónima
se les pedirá que evalúen, según su parecer, la motivación de resoluciones
judiciales, la celeridad procesal, trato y honestidad de cada magistrado. Los magistrados que estamos sometidos al
control ciudadano, conforme lo señala la Constitución, sabemos que toda
evaluación que permita corregir nuestro trabajo es buena; lo que no sucede en
este caso lamentablemente, por estar centrada en la persona del magistrado y no
su labor. Los abogados opinarán conforme
les fue en los juzgados.
El cuestionario preparado por el Colegio de Abogados es subjetivo, y no
ayudará en algo a mejorar nuestro servicio a la ciudadanía (¿vio alguna vez que
luego de una encuesta cambiaron las cosas?).
Las interrogantes son imprecisas, el abogado al momento de revisar la alternativas
del cuestionario, tendrá que decidir si el magistrado cuya honestidad evalúa es
muy buena, buena, regular o deficiente. “Este
juez es bueno en honestidad” ¿significa ello que no es tan honesto como el
muy bueno? Se es honesto o no, no se puede ser más o menos honesto.
Hay rubros en que los abogados por más bien intencionados que sean, no
pueden ser objetivos. Se pide, por
ejemplo poner un calificativo sobre la celeridad (como si no fuera vox populi que hay retraso judicial) ¿Saben
los abogados cuál es la carga que atiende cada Juez y cuál es la que deberían
atender? ¿Cuántas sentencias en promedio deben expedirse al año? ¿Qué complicaciones
tienen las causas, en una sentencia una persona puede perder una casa o su
libertad?. No sería mejor que los abogados nos digan cuáles son las causas que
ocasionan el retraso judicial para corregir.
Sobre motivación de resoluciones judiciales ¿cuándo está debidamente
motivada una resolución? ¿Cuándo la confirma el Superior? ¿Cuándo es justa para
la parte contraria? ¿Cuándo tiene varias páginas? ¿Cuándo lo deja boquiabierto?
¿Cuándo dice lo que usted quiere que diga?
No sería mejor que preguntemos sobre ¿cuáles son los errores recurrentes
en la motivación de las resoluciones por parte de los magistrados? Así ganamos todos, pues los magistrados sabremos
en qué estamos errando y los abogados coadyuvan a mejorar el sistema. Respecto al trato, preguntemos cuáles son los
defectos que han percibido en ello. Se
puede sacar información útil de una encuesta, no solamente medir simpatías o
antipatías.
Necesitamos que la comunidad y el Poder Judicial se junten y corrijan
errores sin perder su independencia. Lo objetivo
que pretende ser la encuesta fácilmente será confundido con los magistrados
como objetivo. Le irá mejor al
magistrado que tenga más amigos, … pero… ¿ello es bueno para nuestro sistema?
Pese a todo, amigo abogado, reflexione cuando evalúe; vaya con calma, en
lugar de llevar a sus hijos que se aburrirán, lleve algún refrigerio pues puede
evaluar hasta 300 magistrados (sin importar que no los conozca). No olvide que usted es parte del sistema de
justicia y que éste mejora en esencia cuando se tiene abogados que argumentan
en sus escritos, buscan celeridad, tienen trato amable y son honestos; pues al
fin y al cabo son la cantera de los magistrados y si Juan como abogado no da
pie en bola, no espere que al ser Juez sea un Messi. A más abogados capaces, existirán más jueces
capaces.
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